jueves, 20 de noviembre de 2014

Preocupaciones convertidas en úlceras de estómago





La úlcera de estómago puede ser la consecuencia de preocupaciones con relación con una situación familiar o profesional perturbada. Los nervios emotivos son muy vulnerables. La angustia o el rechazo produce en ellos una hipersecreción gástrica ácida
Y un aumento de la tensión arterial. La repetición de las contrariedades hace que los trastornos sean constantes, que evolucionen hacia desordenes somáticos. De este modo,
el trastorno no psíquico se convierte en funcional y luego en lesional.


   Hay pocos órganos tan sensibles como el estómago. El menor choque emotivo perturba el apetito y la digestión. La contracción del estómago bajo el efecto de ciertas emociones se traduce casi siempre en la sensación de “un peso en el estómago”, llegando a dolores fulgurantes que hacen pensar en la úlcera. Por lo demás no es seguro que la úlcera de estómago sea dolorosa por sí misma. Muchos dolores ca-
lificados de “ulcerosos” se deben a la crispación muscular.
   Los mismos espasmos se producen en el intestino, particularmente en el colon (intestino grueso) si el dolor aparece en la parte del colon ascendente, es decir, a nivel de la parte superior derecha del abdomen, recuerdan mucho al de los cólicos hepáticos,
 haciendo creer en la presencia de cálculos biliares. El dolor puede sentirse también en parte inferior abdominal y simular la apendicitis aguda.


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