El ajo es una de las plantas medicinales más antiguas y difundidas.
Antiguamente no había tanto rechazo al intenso olor que despide el ajo
ni de quienes lo consumen. Los responsables del olor del ajo, son sus
abundantes compuestos azufrados, destacan la aliicina. La aliciina ejerce
una actividad antibiótica importante ante muchas bacterias incluido el Tifus.
El ajo regula, la tensión arterial,disminuye el riesgo de arteriosclerosis,
refuerza las defensas,combate,la presencia de bacterias, virus y otros parásitos
y disminuye los niveles de colesterolen en sangre, mejora la elasticidad de los vasos
sanguíneos en las personas de edad avanzada, por lo que ¡nunca es demasiado
tarde para empezar a tomar ajo!
También es un buen preventivo frente al cáncer, iniviendo el crecimiento
de las células cancerosas,efecto que solo se obtiene si se toma el ajo entero.
Un antibiótico natural no ataca la flora intestinal sana. Al contrario el ajo
refuerza las gandulas digestivasy ejerce un efecto terapéutico sobre las mucosas
intestinales, facilitando el restablecimiento y mantenimientode la flora intestinal natural.
Es un remedio para el intestino por sus efectos positivos en casos de flatulencias,
diarreas y espasmos intestinales.
Tiene un notable efecto positivo en casos de diarreas agudas o crónicas, incluso
en heces con restos de sangre y mucosidades. Combate los gérmenes responsables
de infecciones intestinales, por lo que, en caso de típicas diarreas del viajero, podemos
hacer uso de él en la mayoría de los países del mundo sin ningún problema.
El ajo estimula la producción y secreción de bilis, por lo que favorece la digestión
de los alimentosy combate los procesos de fermentación y putrefacción y la
correspondiente formación de gases.
La medicina popular ha utilizado el ajo como un buen remedio en casos de bronquitis,
ejerciendo un efecto antiespasmódico sobre los bronquios.
El ajo es capaz de disolver metales que están en el organismo como pueden ser:
mercurio, plomo y cadmio transformandolos en compuestos inocuos que luego
resultan fácilmente eliminables por el organismo.
Encontramos metales pesados en los empastes(amalgamas) dentales y en el aire
que respiramos, procedente de gases industriales y de los automóviles.
Tras largo tiempo de exposición a sus efectos, estos metales terminan afectando
al sistema nervioso, riñones, pulmones e hígado.
Si se quiere sacar provecho del consumo del ajo con fines preventivos es
importante tomarlo con bastante regularidad.
Siendo de 2 a 3 dientes de ajos al día,también se pueden tomar en comprimidos
deaceite de ajo, pues el ajo entero en altas dosis puede irritar los estómagos sensibles.
Si realizamos una tintura de ajos casera deberemos tomar 15 gotas de dos a tres
veces al día.
Se pueden tomar mezcladas con yogurt con un poco de miel y con de leche vegetal.
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